lunes, 2 de marzo de 2009

De visita en un refugio















Para Rubén Zúñiga, Alejandra Villa, Horlando Salinas, Sra. Gaby, Antonieta Romero, Carlos Rodríguez, Marittza, Dra. Nancy Gress, Pablo Romo, Mario Flores, Jaqueline, Evelia Pineda, Mario Jarquín, el chef Edgar, Berenice, Miho, Isadora y acompañantes; y claro, un agradecimiento muy especial a los veterinarios Daniel Torres y Grecia Arcos.

Empezando este año me encontré con una página en internet la cual mostraba un refugio de animales llamado "Por mis hermanos sin voz" ubicado en el Edo. de México y a cargo de la Sra. Yolanda Romero. Debo decirles que la cuestión de los animales y la enorme falta de cultura que existe hacia ellos en mi país, es algo que me duele mucho.
Al saber que un refugio de animales pedía ayuda a gritos, no dudé y empecé a mandar correos para que la gente apoyara a esta señora quien con el paso del tiempo creó un refugio de animales en medio de un tiradero de basura. 
Recuerdo haber enviado decenas y decenas de correos, conté la historia y pedí apoyo en especie para perros y gatos ya que la página de este lugar pedía a gritos alimento para perros y gatos, medicamentos, artículos de limpieza y demás cosas.

Logré que la gente respondiera, son las personas que a principio de este escrito menciono. Cada una de ellas apoyó como pudo. El primero fue el señor Rubén Zúñiga, recuerdo pensar que quizá nadie acudiría a mi llamado, sin embargo poco a poco se fueron comunicando conmigo y mostrando la preocupación por esta situación. Alejandra Villa y Horlando Salinas viajaron desde un lugar alejado de la ciudad para verme y dar su aportación. Marittza —recién operada— me sorprendió por la sensibilidad que mostró. Antonieta Romero me recibió en su trabajo mostrándose preocupada por la situación. La Dra. Nancy Gress hasta se tomó una fotografía con Dante, mi perro. Gaby, mi vecina, pensaba y pensaba en qué más podríamos hacer para ayudar a estos animales. Pablo Romo cargó una bolsa muy pesada, una donación que aseguramos ayudó demasiado. Mario Flores, Jaqueline, Evelia Pineda y Mario Jarquín unieron fuerzas donando la parte de limpieza; y por último pero no menos importante, los veterinarios Daniel Torres y Grecia Arcos, quienes demostraron el cariño hacia los animales, mostrando la disponibilidad y paciencia en nuestro viaje a este lugar.

En efecto, un tiradero de basura ubicado en el Edo. de México. Burros y Caballos no en óptimas condiciones. Demasiada basura, polvo, perros, tristeza, realidad, México...

Cuando llegamos a aquél refugio de animales, nos dimos cuenta de las carencias en que se encontraban los animales. Un terreno muy pequeño donde los caninos viven sin el espacio que necesitan. El suelo cubierto con cartones mostraba la suciedad en la que habitan estos perros de todas las edades. Perros sanos mezclados con perros enfermos y con enfermedades transmisibles, incluso a humanos.

Yo entiendo por un refugio de animales un lugar donde los animales están a salvo, protegidos y con los cuidados necesarios. Un espacio con las atenciones y necesidades que requieren, sin embargo este lugar se mostraba carente y desamparado. Ayudar a los animales no sólo es ponerles un plato de comida y agua, ellos requieren más, necesitan más, ustedes lo saben. 

Aquél sábado nos preocupó demasiado el ver a tantos perritos de un mes de edad, perritos que necesitaban alimentarse de leche y a sus horas, como los bebés. Los veterinarios los revisaron y al ver que estaban débiles y deshidratados, mencionaron que probablemente algunos de ellos no despertarían al día siguiente. Pedimos la autorización de la Sra. Yolanda para llevarnos a los más enfermos pero sólo permitió que nos lleváramos a 4 de ellos. Igualmente nos llevamos a un cachorro de 3 meses de edad que llamó nuestra atención al parecer ausente y sin mover la cola.

La Sra. Yolanda y su hija Diana nos comentaron que los gatos se encontraban en otra ubicación del tiradero, además de que algunos de ellos viven con su hija por lo que el alimento y la arena donada les era de mucha ayuda.

De aquél viaje logramos sacar a 5 cachorros (4 de 1 mes y otro de 3 meses). A estos cinco muchacos los llevamos a un Hospital Veterinario donde los más pequeños estuvieron en incubadora y el mayorcito con alimento especial. Nombramos a estos 4 cachorros: Camila, Regina, Diego y Leo; y Camilo al cachorro blanco de 3 meses —quien me pareció un perro increíble—. Fue un trabajo muy duro y angustiante pero finalmente a todos les encontramos hogar. Fueron semanas difíciles, gastos, medicamentos, alimento especial pero todo valió la pena.

DESPUÉS DE LA VISITA AL REFUGIO
Hace unas semanas una chica me contactó ya que deseaba ayudar y adoptar a varios cachorros, así que me comuniqué con la Sra. Yolanda para darle tan buena noticia, además de proponerle crear un catálogo de perros y gatos para darlos en adopción, sin embargo no aceptó y no permitió que fuéramos porque por alguna razón pensó que dormimos a los cachorros que nos llevamos y que nuestra intención era dormir a sus demás animalitos.  

Esa llamada fue un trago amargo. Todos los que fuimos hicimos lo que pudimos. Los veterinarios proponían esterilizar gratuitamente. Los 5 cachorros están saludables y fueron adoptados, pero por alguna razón que desconocemos ella ya no desea que vayamos al refugio. Qué podemos hacer.

Eso fue lo que sucedió en el refugio. Si ustedes desean apoyar a estos animalitos, les recomiendo que los adopten. Esa es la mayor ayuda que podemos hacer con ellos y con todos aquellos que se encuentran en la calle y en refugios. 

Esta primera experiencia resultó un tanto complicada, pero aunque no me dedico a la cuestión de los animales creo fielmente en que cada uno de nosotros podemos hacer un cambio e intentar ayudarlos. De eso se trata, de intentar ayudar, de informarse y de querer hacer las cosas.



1 comentario:

  1. Gracias por ayudar a ayudarlos con un granito de arena lo podremos lograr.

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